Willy McKey es un escritor y poeta venezolano. Su primer poemario, Vocado de orfandad resultó ganador del premio Fundarte, mención poesía.
Su segundo poemario, Paisajeno, es considerada una experiencia performática, que incluyó la autoedición, venta personalizada e intervención urbana.
¿Qué fue lo más representativo de tu infancia?
Mi infancia fue la de cualquier niño nacido en Caracas entre los tres últimos años de la década de los setenta y los tres primeros de la de los ochenta. Tuve una mamá joven. Jovencísima. Vi mucha televisión. Por eso respeto a la buena televisión como producto cultural. En el 23 de Enero jugábamos metras en la tierra hasta que la volvieron cancha múltiple, echábamos cocos en Semana Santa con nuestros papás, buscábamos retazos de chocolate de una fábrica cercana, estudiábamos donde estudió Jacobo Borges y fracasábamos intentando volar papagayos. Eso y querer ser Pedro Infante cuando fuese adulto, creo, puede ser un resumen eficaz.
¿El primer libro que leíste?
Uno de una ratita atrapada en el propio libro, que termina haciéndose un avión de papel con una de las páginas y escapa. ¡Lamento tanto no recordar el título! Juro que hasta ayer podía recordarlo.
¿Un lugar que te gusta visitar?
No me gustan los paisajes. En Caracas, las iglesias de Santa Capilla y La Concordia. En Maracaibo, un bulevar donde está un edificio prácticamente abandonado que tiene unos atlantes sosteniendo sus columnas. En Guadalajara, el Hospicio Cabañas. Y ahora que amo Cartagena, un barcito hermoso llamado El Balcón.
¿Música preferida?
Salsa. Salsa brava siempre. Ahora bien, en cuanto a otros géneros, me interesa lo escrito que se suelta en el terreno musical. Me gusta la canción y me interesa mucho la figura del cantautor. Si debo nombrar a alguien: Domingo en Llamas, La Pequeña Revancha y Ulises Hadjis.
¿El último disco que escuchaste?
Una máquina feroz que viene por ahí de un buen amigo: el tributo a Tito Rodríguez de Rafael "Pollo" Brito.
¿Comida preferida?
Pan recién hecho con mantequilla blanca y una taza de café.
¿Una cultura por explorar?
La India. Antes pensaba que China, pero ésa ya nos ha ido explorando a nosotros con bastante eficacia.
¿Un rincón de una ciudad?
La Champañería, en Barcelona.
¿Qué te representa?
La palabra 'palabra'.
¿Crees en el poder de las redes sociales?
Creo que la palabra tiene mucho poder. Las redes sociales son en buena medida palabras. Creo.
¿Lo digital es cultura?
El poeta Acevedo definió 'cultura' como "todo lo que no es verdor", así que debe serlo.
¿Todo tenemos un potencial que mostrar?
Quizás. Pero nadie está obligado a hacerlo.
¿Una persona que admiras?
De los idos, don José Ignacio Cabrujas. Pero preferiría armar un elemento múltiple que alcance a incluir a Rafael Cadenas, Victoria De Stefano y Yolanda Pantin.
Fotografía: Efrén Hernández.
Lo digital es cultura. Todos tenemos un sello que mostrar.
@SelloCultural