sellocultural.com
Una carta desde la distancia

Hola,

Si te soy sincera, los últimos días que estuvimos juntas te recuerdo un poco triste, demacrada, te habían golpeado muchísimo más de lo que siempre te golpean. Febrero no había sido un mes fácil para ti, protestas, guarimbas, más sangre en tus suelos. Ese era el mes para estar juntas, para caminarte, recorrer tus calles, tachar pendientes, despedirme de rincones en los que más que historias, se me quedaba la vida. Pero fue imposible, chiquita; estábamos ocupadas. Tú cuidándote y defendiéndote de quienes te maltratan, yo tratando de evitar algunos golpes innecesarios.

Hace cuatro meses que no hablamos, que no nos vemos. Sé de ti por la gente, lo que me cuentan. Parece que muchos te quieren cada vez menos, yo trato de explicarles que no eres tú, porque tú eres perfecta; que son aquellos que te habitan, que no saben respetarte, que no te quieren, quienes terminan dañando todo el paisaje, todo lo hermoso. Pero sé que hay días que te pones bella. El 16 de julio, por ejemplo, hace una semanita, me hubiese encantado estar contigo; saliste hermosa en las fotos. Luego recordé cuánto miedo me da después de tu hora más bonita. La noche negra esconde depredadores que no miden consecuencias.

Hoy estás cumpliendo 457 y yo apenas 28, estamos compartiendo otra vez y para siempre día de nacimiento. No estamos juntas, hace rato que no pasábamos un cumpleaños separadas, solo ruego porque sepan celebrar tu aniversario. Yo, en la distancia, te recuerdo agitada, llena de ruidos, llena de desorden y caos, hermosa. Tendrías rulos, o un cabello siempre despeinado. Serías morena, pero con ojos azules. Serías la mezcla de todos y nada. Serías.

En medio de esta desesperación, en medio del dolor de estar lejos de ti, de no saber cuándo volveré a recorrer tus calles en paz, solo tengo un deseo… Quisiera tener el poder de protegerte, de enseñarlos a todos a cuidarte y a quererte, a ver lo bello que hay en ti, porque en ti hay cosas hermosas, porque hay un no sé qué que enamora a cualquiera, pero las dos sabemos que no eres segura ahora, no eres estable. No importa el costo, no importa la escasez… Importa la vida que entre tus calles se pierde.

Caracas, mi ciudad hermosa, te quiero en la cercanía y en la distancia. Te extraño como nunca he extrañado a alguien, pero las dos sabemos que no es un buen momento para estar juntas. Hoy solo pido que aquellos que siguen contigo, te cuiden y te den amor.

¡Feliz cumple, mi Caracas!



Por Laura Solórzano
Lo digital es cultura. Todos tenemos un sello que mostrar.
@SelloCultural

Sello Cultural 2021. Todos los derechos reservados.