Lienzos humanos
To Take Out Studio, taller especializado en servicios para artistas plásticos, inauguró este sábado 10 de junio la exposición Lienzos humanos, integrada por fotografías de Diego Torres Pantin sobre el mundo del tatuaje.
Diego Torres Pantin (Caracas, 1994), se ha desempañado como colaborador en medios como Prodavinci, Coolt o Revista Ojo. Su proyecto Lienzos humanos se trata de una serie de retratos a coleccionistas de tatuajes en Venezuela, partiendo desde una intención estética. Se centró en el cuerpo convertido en una obra de arte viviente y en sus posibilidades visuales.
“Las imágenes de Diego se distinguen por crear un clima particular: el del color que él crea sobre la piel y el ambiente, dos elementos que están en comunicación. De este modo cada imagen es la presentación de un relato corporal pleno de señales, laberintos ilustrados e historias por descubrir” se lee en el texto de sala escrito por Susana Benko.
La exposición cuenta con la producción de Tutty García, la museografía de Alberto Asprino, la dirección de Armando Velutini y la redacción del texto de sala de Susana Benko.
Durante el tiempo en el que la muestra estará en To Take Out, se realizarán algunas actividades relacionadas con el proyecto y con el tatuaje que serán anunciadas en las redes sociales de la institución. El taller To Take Out se ubica en edificio Casabera Local 3K, en la avenida principal de Boleíta, Caracas.
Diego Torres Pantin no solo es notable como escritor sino también como fotógrafo. Sea con la palabra o con la imagen, a él le encanta “echarnos un cuento”. Y es que en todas sus fotografías palpita una historia que fascina a primera vista por la riqueza visual -y narrativa- que contienen.
Es lo que sucede con su serie Lienzos humanos. Para realizarla, se propuso conocer a fondo el medio del tatuaje, lo que implicó ir a los lugares o a lo comercios donde estos se realizan, entablar conversación y amistad tanto con los tatuados como con los artistas que responsablemente lo practican. En fin, con su curiosidad nata, quiso averiguar, en el fondo, porqué lo hacen y porqué se vuelve una necesidad física y emocional que parece no tener límite.
Ver estas fotografías es apreciar que el tatuaje es un arte corporal que requiere oficio, soltura y dominio del dibujo. Las imágenes de Diego se distinguen por crear un clima particular: el del color que él crea sobre la piel y el ambiente, dos elementos que están en comunicación. De este modo cada imagen es la presentación de un relato corporal pleno de señales, laberintos ilustrados e historias por descubrir.
Susana Benko