Trabajo en una oficina y me confieso fanática de quedarme viendo el cielo desde mi ventana. Cómo se mueven los árboles, los colores del cielo, el pasar de los pájaros, incluso la lluvia, tantas maravillas todos los días. Aunque parezca increíble, algunas de las principales ciudades del mundo no cuentan con este “privilegio” de admirar la naturaleza o la ciudad por las ventanas de sus hogares u oficinas. ¿Por qué? Gracias a los elevadísimos niveles de contaminación del aire que muchas de ellas están padeciendo.

Para que entiendan un poco a qué me refiero, este corto video de 12 segundos muestra cómo es la llegada del smog en Beijing en 20 minutos:

No, no es una película, chiste o pura propaganda, está sucediendo. 62% de las 338 ciudades chinas sufrieron contaminación del aire el año pasado, mientras el 24,9% de las ciudades, entre las que se encuentra la famosa ciudad de Beijing, llegó a niveles de aire sumamente contaminados. Pero Beijing no está sola. La famosa ciudad de París llegó a niveles de altísima contaminación el pasado mes de diciembre, el peor en una década. Se calcula que en Londres murieron alrededor de 9.500 personas sólo por enfermedades ocasionadas por la contaminación del aire. La primera emergencia ambiental del 2017 en México fue decretada el 6 de enero, luego de una concentración de contaminantes atmosféricos en la Zona Noreste del Valle de México.

Hay soluciones para esto y debemos tomarnos muy en serio nuestra responsabilidad. Debemos no solo exigir al gobierno que tome medidas efectivas e inmediatas para frenar estos niveles preocupantes de contaminación, sino nosotros plantearlas, apoyarlas, velar por su cumplimiento y darnos cuenta que si no hacemos algo hoy para dentro de unos años será muy tarde. No nos molestemos con restricciones vehiculares, multas o sanciones a empresas o particulares, definitivamente son todas necesarias porque de no ser por estas medidas impuestas, ya es evidente que el ser humano no estaría muy dispuesto a ayudar. Vamos, tomemos la bicicleta para transportarnos en días frescos, vayamos caminando a comprar si se encuentra cerca de nuestra casa, usemos el transporte público para movilizarnos en las ciudades, sembremos árboles en nuestras casas, tengamos plantas en nuestras terrazas, consumamos conscientemente la energía eléctrica, ¡tantas cosas que podemos hacer!

El 2017 ya hace unos meses que arrancó y con este nuevo año comenzaron muchas promesas de avance y progreso. Queremos ser cada año más exitosos, alcanzar nuestros sueños y metas, ver a nuestros hijos y familiares cumplir las suyas, pero hemos olvidado que dependemos TODOS de un factor: nuestro planeta Tierra, el que por supuesto no entra en la mayoría de nuestras resoluciones de año nuevo. Hemos olvidado que si no cuidamos nuestro planeta, no habrá lugar para poder ver hechos realidad nuestros proyectos. Si no comenzamos desde hoy a revertir los daños hechos al ambiente, si seguimos creyendo que es “pura propaganda hippie” estaremos cavando nuestra propia tumba. ¡Vamos! ¡Que cuidar el planeta sea un propósito personal y de todos para lo que queda de 2017!

Cifras consultadas en:
El Mundo
CNN En Español
El Litoral

Por @NatachaAramayo
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