Líneas de fuga y la poética de los territorios cambiantes
Organizada por CAF – Banco de Desarrollo de América, Líneas de fuga incluye los trabajos de 18 creadores iberoamericanos y se presenta en tres sedes de la institución, ubicadas en Venezuela, Uruguay y Bolivia. En Caracas, la propuesta está abierta al público desde el pasado 9 de junio y se compone de relatos audiovisuales, archivos familiares y topografías.
Por María Angelina Castillo
Twitter: @macborgo
Caracas es la tercera estación de Líneas de fuga, una muestra de arte contemporáneo en la que 18 creadores latinoamericanos proponen un trayecto por las alteraciones, los exilios, el desencuentro, la memoria y los nuevos relacionamientos que experimentan las sociedades actuales en una búsqueda de identidad.
La exposición regional la organiza la Secretaría General de CAF — Banco de Desarrollo de América, a través de su área de Cultura y Deporte, en coordinación entre la sede principal en Venezuela y las oficinas de Uruguay y Bolivia. De esta manera, las 18 obras se exhiben de forma presencial —virtual entre las galerías de la institución, ubicadas en Caracas, Montevideo y La Paz. La curaduría del proyecto estuvo a cargo de la investigadora venezolana Lorena González Inneco.
¿Dónde estamos? ¿Qué vemos? ¿Cómo nos representamos? Estas son algunas de las interrogantes que resuenan permanentemente en la obra, señala González Inneco en el texto curatorial.
La primera estación de esta propuesta es Montevideo. Inaugurada el pasado 12 de mayo, incluye la obra de seis creadores que indagan en las dimensiones y posibilidades del espacio para generar instalaciones museográficas a gran escala para hablar del olvido, la migración, la problemática de género y la memoria. Exhiben: Augusto Ballardo (Perú), Claudia Casarino (Paraguay), Claudia del Fierro (Chile), Isabel Cisneros (Venezuela), Marco Maggi (Uruguay) y Nydia Negromonte (Brasil).
La segunda estación se inauguró el 19 de mayo en La Paz. Aquí los artistas emplean pintura, video, fotografía, escultura, gráfica y collage para confrontar las posibilidades de representación del relato cotidiano íntimo. Exponen: Aglae Cortés (México), Ana Elena Garuz (Panamá), Paola Spalletti (Argentina), Raquel Schwartz (Bolivia) y Rodrigo Echeverri (Colombia).
Finalmente, en la sede de Caracas, ubicada en la Avenida Luis Roche de Altamira, desde el pasado 9 de junio se presenta el tercer grupo de creadores: Annalee Davis (Barbados), Christopher Cozier (Trinidad y Tobago), Ilich Castillo (Ecuador), Jaime Castro (Venezuela), Marco Godoy (España), Paloma Navares (España) y Quisqueya Henríquez (República Dominicana). A partir de relatos audiovisuales, archivo familiar, topografías y siluetas en movimiento, elaboran argumentos que confrontan y agitan al sujeto y su entorno, su pasado y su identidad en medio de crisis migratorias, políticas y económicas.
El horario de la galería en Caracas es jueves y viernes, de 11:30 am a 4:30pm; y sábados de 11:00 am a 3:30 pm. Para visitas guiadas o grupales, los interesados pueden contactar a la institución al correo cultura@caf.com. Y en la página web www.lineasdefuga.compodrán revisar información completa sobre las 18 piezas de la exhibición.
Una suerte de visita guiada
Sobre las obras que se presentan en Caracas, la curadora Lorena González Inneco señala:
Annalee Davis elaboró Un diario de un caminante — un esfuerzo de desalienación. Es una artista de Barbados que trabaja medios mixtos y lo que hace es un proceso de desalienación. La pieza es un diario de viajes posterior a la descolonización de su país; ella levanta una nueva cartografía usando páginas que encontró en una plantación de algodón que tienen que ver con ese lugar o con la época esclavista y va haciendo un recorrido pensando en todos esos cuerpos como un territorio donde vivieron, sufrieron y amaron todas esas personas anteriores a la etapa independiente.
Ilich Castillo es un artista ecuatoriano que tiene esta propuesta titulada Logograma. Son ladrillos de adobe y fragmentos de vidrio en ejercicios de legitimación y deslegitimación que tiene la estructura misma del lenguaje. Es una propuesta tipográfica: distribuye en los ladrillos frases que el espectador podrá construir, o no, en una lectura muy lúdica. Pensar la forma como estructuramos el lenguaje, qué cosas se priorizan.
Jaime Castro es un artista venezolano que tiene mucho tiempo viviendo en Chile. Trabaja el videoarte y con Hotel Humboldt partió de un registro de cuando la edificación estaba en ruinas, antes de la restauración, y construye esa visual del esqueleto de la estructura y esos pequeños entornos o fragmentos de ruinas que simulan el paisaje de una montaña o un abismo. Creo que es una pieza monumental que habla sobre los tránsitos culturales, sociales y políticos de nuestros países.
Quisqueya Henríquez es una conceptualista dominicana. Con Sensibilidad moderna trabaja una nueva conceptualización de la forma, el color y la estructura a partir de la artesanía popular, los datos históricos y las transiciones políticas en República Dominicana y Cuba. Elabora su pieza a partir de un tipo de tela que es con la que se hacen las mopas, esas que reciclan todas las telas y se construyen en una cosa particular. El banco de madera contrachapado que integra la propuesta alberga cartas, comunicaciones, escritos: el archivo de su papá, que fue un gran historiador. En este caso, es la totalización de la historia sobre lo particular.
Marco Godoy en Tacto (alquimia) hace una reflexión posterior a la pandemia en torno a la naturaleza, los cambios climáticos y el contacto físico a partir de un video y dos fotografías extraídas de allí. Hace un ejercicio de cubrir hojas con pan de oro, con el que cubrían objetos para darles un valor ancestral; lo hace con un pegamento especial que no daña las plantas, y elabora una acción de la que deja testimonio.
En New Level Heads, la pieza de Christopher Cozier, de Trinidad y Tobago, hay conexiones muy poéticas. Él ha venido algunas veces a Venezuela y hablamos mucho sobre el tema de la migración, sobre todo por las problemáticas que eso está representando en la actualidad. Y esta obra tiene que ver con el tema del traslado, la diversidad de culturas, el gentilicio, ese vaivén de cada cabeza con la madera y las sombras, es decir, ese montón de personas que entran y salen. En su texto, él también habla del calentamiento global, la subida del nivel del agua. Así genera una poética de ese querer estar y no estar. De ese querer ser y no ser, estar en un lugar y siempre querer estar en otro.
La artista española Paloma Navares presenta A Begoña, un video instalación que muestra a una mujer que camina por una baranda a punto de caerse. Habla sobre las problemáticas de género, lo femenino y sobre cualquier individuo que esté en una situación de dificultad. Es esa feminidad caminando al borde, a punto de desvanecerse.
