Hamlet,
una experiencia de vanguardia escénica
El espectáculo, de Clas Producciones y dirigido por José Manuel Suárez, trae a escena uno de los clásicos de William Shakespeare interpretado por un elenco compuesto únicamente por mujeres. La propuesta, que se presentará desde mañana en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, estará musicalizada con salsa y ópera por la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, bajo la batuta de la maestra Elisa Vegas.
Por María Angelina Castillo
Twitter: @macborgo
Desde el principio José Manuel Suárez sabía que no quería un montaje clásico. Sino algo que rompiera, que invitara a lo novedoso. Buscar al público pero desde otras rutas. Un trabajo que viene elaborando desde los primeros meses de pandemia, en esa creatividad que es hija de la angustia, el estrés, la ansiedad, pero sobre todo de las ganas de hacer. “La inactividad me estaba volviendo medio loco”, cuenta a horas de estrenar Hamlet, propuesta escénica que reúne un elenco femenino de más de 25 actrices, bailarinas y cantantes, y que estará musicalizada con ópera y salsa por la Orquesta Gran Mariscal Ayacucho, dirigida por la maestra Elisa Vegas.
El espectáculo, que cuenta con la producción de Claudia Salazar Gómez y Clas Producciones (Los miserables, Piad, voz y delirio, Casi normal y La novicia rebelde), se estrena mañana en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, ubicado en Los Caobos. Serán solo cinco funciones: jueves 9 y viernes 10 de junio, a las 7:00 p.m.; sábado 11 de junio, a las 5:00 p.m.; y domingo 12 de junio, en doble función, a las 11:00 a.m. y a las 5:00 p.m. Las entradas están a la venta en www.ticketplate.com y en las taquillas del teatro.
Recuerda José Manuel Suárez que durante el confinamiento por el Covid-19 comenzó a idear proyectos que pudiese tener a la mano al momento de volver la normalidad. “Esto es consecuencia de una investigación no solo del lenguaje narrativo de Shakespeare”, explica, sino también de revisar grandes referencias como Baz Luhrmann, Bob Wilson y Peter Brook, en un juego contemporáneo, un desarrollo constante de contenido para un fin supremo que es entretener al espectador.
La obra de Shakespeare también ha llevado al director venezolano a hablar sobre esos episodios de reflexión que en ocasiones tiene el ser humano: “La etapa del pensar, de la duda, sobre todo después de la pandemia. De decisiones sociales, culturales, económicas, de si nos quedamos o nos vamos, si afuera se está mejor o no. Toda esta constante diatriba de uno contra uno mismo. Creo que Hamlet nos habla mucho de la inacción que a veces da la reflexión extrema y del miedo a perder el tiempo, que se nos vaya la vida sin hacer nada de lo que queremos, soñamos o necesitamos hacer. Y esta es una de las tantas razones por las que esta pieza me parecía la más correcta, la que me resonaba en el pecho”.
El elenco de Hamlet está encabezado por Daniela Alvarado, junto a ella están Elba Escobar, Carmen Julia Álvarez, Nohely Arteaga, Claudia La Gatta, Adriana Romero, Grecia Augusta Rodríguez, Varinia Arraiz, Stephanie Cardone, Marianery Amín, Nella Martínez, Raquel Zapata y Carito Delgado.
Sobre esta selección, puramente femenina, señala Suárez: “Procuré rodearme de las mejores actrices que tengo cerca. Ojo: faltaron muchísimas. Gracias a Dios en nuestro quehacer artístico tenemos muchas grandes. La decisión, en parte, responde a que como país tenemos una cosa maternal con las mujeres, sentimos que nos representan. En ellas vemos a nuestras madres, abuelas, tías, primas, hermanas. Gente que nos ha querido y que nos ha cuidado, que nos ha dado amor. Entonces hay una conexión. Pero, además, en el teatro isabelino, e incluso desde el griego, las mujeres no podían actuar. Cuántas grandes actrices nos perdimos por estos límites que les ponían. Es un homenaje a esa insistencia de la mujer, de dar a su voz el peso y el valor que merecen. Responde a una necesidad de honrarlas”.
¿Cómo ha sido esta experiencia de dirección? Que ha incluido un amplio elenco, cantantes, bailarinas.
Ha sido increíble. Yo agradezco muchísimo, porque mucha de mi formación y de mi creatividad ha sido con las mujeres que tengo aquí. De ellas he aprendido un montón, desde chiquito que era tan preguntón, tan curioso, con tantas ganas de saber. Y ellas siempre fueron tan amables. Entre anécdotas y enseñanzas fui creciendo e investigando. Hay una confianza que yo valoro mucho, porque ellas también han confiado en mí y eso ha sido un honor. Es hermoso ver cómo uno puede intentar sacar los mejores frutos de uno mismo porque estás rodeado de las personas que te ayudaron a sembrarlos. El intercambio me complementa. Ellas me ayudan, me hacen crecer. Son disciplinadas, rigurosas, divertidas, respetuosas. Y eso ha sido uno de nuestros secretos guardados maravillosamente.
Parte del elenco de Hamlet cuenta cómo ha sido el proceso creativo con sus personajes:
Daniela Alvarado es Hamlet
Todos saben que es un compromiso, no solo para conmigo, sino para el montaje, para el espectáculo, para con mis compañeras. Es complejo, pero para este punto ya lo que busco es divertirme y disfrutarlo. Afrontar un personaje masculino desde la femineidad es divino porque como mujeres entendemos y manejamos cosas que los hombres no. Cada actor que ha interpretado a Hamlet tiene una visión, una versión y explicación de cómo lo ve o lo afronta, y cada una es totalmente válida y hermosa.
Elba Escobar es el rey Claudio
El proceso del abordaje con este Claudio fue dejarlo estar, dejarlo ocupar y que se expresara él a través de mí, dejarlo que me usara (risas). No quise imprimirle yo en la voluntad de hacer un personaje de hombre. Porque eso no era lo que quería José Manuel. Quería que hiciéramos esos personajes desde lo que nosotros somos. Y fue una experiencia bien retadora, pero a la vez satisfactoria. Claudio no solamente es varón, sino que es un camión de testosterona, un macho alfa, en el sentido amplio de la palabra; y además es un tipo inmoral, un tipo maluco, obsesionado con el poder. Entonces lo dejé estar, él está ahí (risas). A mí me divierte internamente hacer este personaje que es terrible, es maluquísimo. Me parece excepcional tener la oportunidad de hacer un personaje como él.
Nohely Arteaga es la reina Gertrudis
Abordar el personaje fue un proceso creativo día a día, con los ensayos, con las lecturas, refrescando lo que es Hamlet. Obviamente también me documenté viendo películas, con las indicaciones del director, con recomendaciones de música que identificaban esa pasión que tiene el personaje y que se ve en el transcurrir de la obra. Meterme en la carne de Gertrudis es entender que ella es la consecuencia de una pasión. Uno cada día va aprendiendo más del personaje y llegará el estreno, saldrá algo distinto y de repente cuando terminas, dirás: “Wow, me faltó esta arista”; porque cuando uno está en el escenario salen cosas que están dentro del alma, de uno como intérprete. Gertrudis se deja llevar por esta pasión y suceden muchas cosas que la enfrentan a su adorado hijo Hamlet y todo se vuelve un caos. Ella es también resultado de ese caos.
Carmen Julia Álvarez es Polonio
El proceso de un personaje de Shakespeare siempre es algo muy fuerte, es algo que uno tiene que tomarlo con demasiado respeto, seguridad, más cuando ha habido varias versiones, que es una obra tan conocida, tan querida, en la que muchos actores quisiesen estar o haber estado. Entonces es un proceso de leer, de recordar cosas que a uno se le pueden haber olvidado, releer, con todo el respeto y todo el amor que uno le puede tener a un personaje en una obra como esta. Este Polonio es el Polonio de Shakespeare con la diferencia de que es interpretado por una mujer, con la diferencia de que este montaje es vanguardista aunque mantiene su esencia. Polonio es muy particular, es un personaje muy agradecido –como decimos los actores–, que me ha hecho quererlo, amarlo. Yo diría que Polonio no es malo, es precisamente una persona que quiere conseguir lo que desea como sea. Me siento realmente contenta de esta versión y de estar acompañada de este elenco.
Claudia La Gatta es Laertes
La manera en que abordé a este personaje es la que siempre trato de llevar con todos: escribiendo mucho sobre mi personaje, su pasado, cómo creció, su entorno, su niñez, incluso también de su futuro. Bueno, sabemos que en la historia Laertes no hay un futuro, pero igualmente me gusta escribir eso. Me ayuda a conocer su carácter, lo que quería, lo que soñaba y, obviamente, con José Manuel fuimos dibujándolo. Yo siento que este Laertes es un hombre muy seguro, que se preocupa por ampliar sus conocimientos estudiando. Es un hombre que ama y respeta a su familia y que tiene una conexión especial con su hermana Ofelia, la protege. Es un tipo muy correcto, pero al enterarse de la muerte de su padre se torna impulsivo, vulnerable, y esto hace que el rey Claudio aproveche y lo manipule a su antojo.