Ópera Teresa Carreño, un nuevo comienzo
El complejo teatral ubicado en Los Caobos presentó formalmente al público su más reciente compañía estable, que cuenta con tres importantes maestros del ámbito cultural venezolano: Isabel Palacios en la dirección artística, Miguel Issa en la dirección escénica y Elisa Vegas en la dirección musical. La gala inaugural incluyó piezas de Mozart, Rossini, Donizetti y Verdi.
Por María Angelina Castillo
Twitter: @macborgo
La nueva compañía estable del Teatro Teresa Carreño hizo su debut los últimos días de julio en la Sala Ríos Reyna del complejo cultural ubicado en Los Caobos. Ópera Teresa Carreño es la apuesta formativa más reciente de este espacio, tras una serie de audiciones nacionales que se realizaron en mayo pasado. Cuenta con tres grandes maestros de la escena venezolana: Isabel Palacios, en la dirección artística; Miguel Issa, en la dirección escénica; y Elisa Vegas, en la dirección musical.
La gala inaugural de la compañía incluyó escenas emblemáticas del repertorio operístico universal: Mozart (Obertura de la Flauta mágica, Cosí Fan Tutte, Las bodas de Fígaro y Don Giovanni), Rossini (El barbero de Sevilla), Donizetti (El elixir de amor, Don Pasquale) y Verdi (Rigoletto, Baile de máscaras y La traviata). Cerró con el coro de la tragedia verdiana Nabucco, en el que todos los involucrados en el espectáculo subieron a la plataforma giratoria del escenario antes de que finalmente cerrara el telón.
Participaron 38 cantantes solistas, cerca de 40 músicos del Coro de Ópera Teresa Carreño, bajo la dirección de Deyanira Pérez; y 60 músicos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Fueron dos funciones durante el fin de semana que prácticamente llenaron las casi 2 400 butacas de la Sala Ríos Reyna. Destacaron las interpretaciones de las sopranos Ninoska Camacaro, Estefanía González, Annelia Hernández y Yenny Quintero; así como el tenor Pedro Nieves. Además, el público tuvo la oportunidad de ver a maestros solistas, entre quienes destacaron Gaspar Colón, Robert Girón, Álvaro Carrillo y Martín Camacho.
En busca de otras voces
El Teatro Teresa Carreño señala en el programa de mano de la gala inaugural: “La creación de la compañía de Ópera Teresa Carreño representa un paso definitorio en la consolidación del canto lírico nacional, que posee una historia plena de esfuerzos notables y logros determinantes. Ahora, la Fundación Teatro Teresa Carreño hace un nuevo y entusiasta aporte a la exaltación de la ópera venezolana”. Idea que Irvin Peña, director ejecutivo del Teatro Teresa Carreño, reforzó en un encuentro con medios de comunicación días antes del espectáculo: “De este proyecto saldrán grandes aprendizajes. La motivación principal ha sido el amor por el arte y por nuestros jóvenes”.
La compañía de ópera es el resultado de un proceso de audiciones que se realizó el pasado mes de marzo, en el que participaron más de un centenar de cantantes líricos del país. Fueron seleccionadas alrededor de 40 personas, entre intérpretes y profesores, provenientes no solo de Caracas sino también de estados como Táchira, Carabobo, Aragua y Monagas. El grupo lo integran trece sopranos, tres mezzosopranos, seis tenores y doce barítonos.
De acuerdo con la directiva del teatro, el objetivo es la formación académica en técnica vocal, actuación, movimiento escénico, dicción, fonética e idiomas. Para ello, a la tríada de maestros que comanda el proyecto se suman profesionales en diversas áreas: pianistas, asistentes de dirección, profesores de danza y de expresión corporal.
Para Miguel Issa, creador y docente con más de 30 años de experiencia en danza, teatro, música, cabaret y circo, la intención es trabajar la idea del artista integral. “Los cantantes se forman entendiendo que tienen un instrumento que es el cuerpo, que a su vez tiene otro instrumento que es la voz. Han estado sometidos a un entrenamiento fuerte, acondicionado a sus niveles, su peso y estatura. Que comprendan que son artistas de la escena, no personas que cantan con una orquesta o junto a un piano. Es muy bonito verlos a todos en ese proceso. Estamos en un laboratorio permanente de investigación del arte escénico musical”, indica.
Y añade que tras las audiciones en diversas regiones del territorio descubrieron “maravillas”: “Uno no deja de emocionarse y conmoverse con el talento. Es impresionante. Unas voces de unos niveles y una preparación técnica que uno dice: en qué momento estos jóvenes se conectaron con esto, porque es algo que se pensó que se perdería. Entonces, estos cantantes, sobre todo los que están en la década de los 20, son muy trabajadores, éticos, disciplinados. Hay que poner el ojo en esa generación. De nuestro país salen voces de colores distintos. Hay que conducirlo técnicamente, estilísticamente, para eso la maestra Isabel Palacios es experta. Todos hemos ido aprendiendo y retroalimentándonos de esa finura”.
Palacios, fundadora en 1978 de la Camerata de Caracas y quien fuera profesora invitada por la Universidad de California Los Ángeles como directora del Ensamble de Música Antigua del Departamento de Musicología, asegura que la gala inaugural es tan solo la semilla de la posibilidad para que cada uno de los títulos se pueda escenificar completo.
Señala que la selección del repertorio no fue algo sencillo: “Empecé a repasar en mi cabeza un disco duro bastante duro de títulos posibles, tomando en cuenta qué teníamos como material humano, quiénes eran esas voces que acababan de llegar a nuestras manos. Y fueron cayendo obras muy bellas, maestros que son más importantes que nosotros: Mozart, Rossini, Donizetti, Verdi; ellos saben más. Ojalá podamos repetir la gala no solamente en Caracas, sino en otros teatros, de forma más estable, en Táchira, Maracay, el Teatro Municipal de Valencia”.
Recuerda que fue testigo del surgimiento y desarrollo de importantes voces líricas en el país como Inés Salazar, en los ochenta; y Aquiles Machado, en los noventa. Pero aún no quiere poner nombre y apellido a los de esta generación. “En Venezuela tenemos un ingrediente que es la musicalidad tan particular, hay un balance, un impulso, un ritmo que tiene el venezolano, y una estupenda combinación de locura, que también hace falta para cantar. La audición fue impresionante. Vendrán otras, porque no nos dio tiempo de escucharlos a todos y hay ciertos estados a los que debemos ir. Niños que audicionaron pero que deben entrar primero a un coro infantil. La voz es un órgano tan delicado como el cuerpo para un bailarín y hay que cuidarlo. En Venezuela sí hay voces lírica, muchas voces. Pero necesitamos ayuda, porque una persona no puede ir a dar clases en un kínder y luego pretender salir a cantar. Entonces necesitamos mucho apoyo en esta proeza en la que nos metemos”.
Desde la dirección musical, Elisa Vegas considera que la fundación de la compañía es un gran momento para la lírica nacional. “Felicito al Teatro Teresa Carreño y tienen a unos servidores que lo que queremos es que esto rinda sus frutos. Que la gala sea la gran puerta a lo que viene: grandes títulos de ópera en todos sus formatos, con todas las orquestas y todos los directores. Comenzamos nosotros tres, pero será también la labor de otros maestros que pasen por esta compañía”, dijo la actual directora artística de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho y Young Global Leader del Foro Económico Mundial.
Fotos de Instagram cortesía @teatroteresacarreno e @irvinsaxo